Quien no vió Sevilla, no vió maravilla.

Nacido en el macareno Hospital de las Cinco Llagas, criado en el Barrio del Tiro de Línea y vecino del Cerro del Águila; fiel amante de Sevilla y sus tradiciones. "Cofrade" por vocación, "Feriante" por adicción, "Rociero" por devoción y "Bético" por convicción.

sábado, 5 de septiembre de 2015

IN MEMORIAM...

Hoy me llamo mi buen amigo Carmelo para comunicármelo..., nunca quise ni pensarlo, aunque en el fondo lo presentía, el toro que te toco en el lote era berrendo, astifino y muy complicado en la briega, a pesar de ello confié siempre en tí y soñe, porque no, que tu talento artístico le hiciera un buen quite por chicuelinas, como las más grandes figuras del toreo, pero no ha podido ser amigo, éste toro iba a por tí, con mala saña, con mucha "mala leche".

Cuando el pasado viernes nos despedimos, te dije, con un apretón de manos, que la próxima vez te quería ver en La Pañoleta y tu me dijiste, con tu voz afónica y entrecortada, (quien te lo iba a ti a decir), que sería en el Soberao de La Puebla mejor... eso sabe Dios, que lo hubiera firmao allí mismo y en ese mismo momento...

No estaré triste porque te fuiste, me alegraré por cada mirada que me diste, por cada palabra que me hablaste, por cada verso que me cantastes y por tu imborrable recuerdo Faustino.

Amigo mío, siempre estarás con nosotros... tus amigos Pañoleteros no te olvidan, ni te olvidarán jamás, tu presencia y tu sitio, sabes, quedarán para siempre, como los viejos soleras en ese delicioso templo de las sevillanas, donde has derrochado tantos días de arte grande, entre nosotros...

Faustino, recibe un fuerte abrazo, allí donde estés. 

Descansa en paz, amigo...