Quien no vió Sevilla, no vió maravilla.

Nacido en el macareno Hospital de las Cinco Llagas, criado en el Barrio del Tiro de Línea y vecino del Cerro del Águila; fiel amante de Sevilla y sus tradiciones. "Cofrade" por vocación, "Feriante" por adicción, "Rociero" por devoción y "Bético" por convicción.

lunes, 30 de diciembre de 2013

SEVILLA Y EL TERREMOTO DE LISBOA.

El terremoto de Lisboa, tuvo lugar a las 9 y media de la mañana del día 1 de Noviembre de 1755. Se considera el de mayor envergadura conocido en la historia moderna, duró unos diez minutos, causando la muerte de más de 100.000 personas. Tuvo su origen en la falla que une las islas Azores con Gibraltar, a la altura del cabo de San Vicente. Fue tal su intensidad y su duración, que sus efectos llegaron desde el sur de Inglaterra hasta el norte de África, llegando incluso a sentirse en Groenlandia, Noruega o Suecia y alcanzando el maremoto que se formó a continuación, las costas del caribe.

En la aldea del Rocío llegó a afectar a la antigua ermita del S. XIV, la cual quedo en ruína tras el seísmo, edificándose otra nueva sobre su solar en 1758.
En Sevilla se hundieron unas trescientas casas y causó daños en otras cinco mil, incluso llegó también a afectar a la mismísima Torre del Oro, que sufrió tales desperfectos que se llegó a proponer que fuera derribada. A pesar de todo, parece ser que sólo causó seis muertes en la ciudad, que la piadosa leyenda achaca a que eran personas que, desgraciadamente, se encontraban en pecado mortal.

El mejor testimonio de lo que ocurrió en la ciudad lo tenemos en el monumento que se levantó en la Plaza del Triunfo como acción de gracias por la protección divina en semejante desastre, en él una placa de mármol dice así:
"Sábado, 1 de Nov. Año 1755 a las 10 de la mañana huvo general y pavoroso terremoto el que se creyó asolaba la Ciudad, y sepultaba a sus moradores en la ruina, pues se estremecieron violentamente los edificios cayendo algunos y parte de las iglesias. En la Patriarcal con espantoso horror llovieron parte de sus bóvedas, cayeron pilares de los elementos de su Torre. Siendo sin número el concurso nadie se sintió lastimado. En toda Sevilla solo 6 personas perecieron deviendo las demás sus vidas la Ciudad su consistencia al Patrocinio de la que es Madre de Dios y Misericordiosa María Stma. en cuyo honor y perpetuo agradecido monumento mandaron poner los Ilmos. Sres. Deán y Cabildo e hacer este Triunpho en el sitio mismo que se dixo la Misa y cantó Sexta en aquel día."

En la Catedral se desprendieron los remates y barandas de las azoteas, cayendo unos a la calle y otros hacia las cubiertas, con lo que el interior se llenó de polvo, cayendo algunas esquirlas de las bóvedas, causando el pánico en los que asistían a la misa del día de los Difuntos. Como dice la inscripción, se interrumpió la celebración, que se concluyó una vez terminado el seísmo en el lugar donde más adelante se levantaría el triunfo o monumento que da nombre a la plaza. Se concluyó con el canto del Te Deum en acción de gracias.
Hasta entonces, la plaza había recibido los nombres de Plaza de los Cantos o Plaza del Hospital del Rey, pero a partir de la colocación del monumento, en 1757, se renombró hasta hoy día como Plaza del Triunfo. Se encuentra situada a la espalda del Archivo de Indias, flanqueada por la Puerta del Príncipe de la Catedral y la Puerta del León del Alcázar.

El monumento en sí, de estilo barroco, consta de un graderío de tres escalones de forma rectangular, sobre el que se levanta un balaustre de piedra con representación de las Santas Justa y Rufina y jarrones de azucenas. Se remata con un templete que acoge la imagen de la Virgen, bajo la advocación de la Virgen del Patrocinio, coronado por una cruz patriarcal. El conjunto está rodeado por una verja de hierro fundido, obra de Juan de Mencía.

La fantasía popular dijo ver a las santas patronas de la ciudad, Justa y Rufina, sosteniendo a la torre en el aire para que no sufriera. Desde entonces se suele decir que se las representa en la iconografía sevillana de esta manera, sin embargo esto no es exacto, ya que las santas aparecen sosteniendo la Giralda en cuadros muy anteriores, como el de Miguel de Esquivel pintado 135 años antes del terremoto.

Bibliografía: Tradiciones y leyendas de José María de Mena.

domingo, 24 de noviembre de 2013

LA HIJA DE LA GIRALDA

Sor Bárbara de Santo Domingo, fue una religiosa sevillana que perteneció a la orden de los dominicos, vino al mundo en Sevilla el 7 de febrero de 1842, sus padres fueron Casimiro Jurado y María Isabel Antúnez.
Nació en el interior de la Giralda, justo en la rampa número treinta, pues su padre que era segundo campanero, ocupaba una habitación en la torre, por este motivo es conocida como “Hija de la Giralda”. Cuando contaba únicamente 11 años, su hermano mayor que tenía 13, falleció accidentalmente, al precipitarse desde la Giralda mientras repicaban las campanas, por estar celebrándose la octava de San Fernando.
En julio de 1859, con 17 años, ingresó en la orden dominica, tras seis meses como postulante, inició el noviciado el 15 de enero de 1860 en el convento de Madre de Dios, situado en la calle San José. Sin embargo tras los acontecimientos provocados por el estallido de la revolución de 1968, la orden fue trasladada al monasterio de San Clemente, donde falleció el 18 de Noviembre de 1872. Su director espiritual y confesor fue el padre Torres Padilla, sacerdote muy relacionado con otras monjas que han alcanzado gran notoriedad, como Santa Ángela de la Cruz. Debido a sus especiales virtudes y frecuentes visiones místicas, se encuentra en proceso de caonización.

En su lápida mortuoria, puede leerse la siguiente inscripción:
“Aquí yace el cuerpo de la sierva de Dios, Sor Bárbara de Santo Domingo Jurado Antúnez, religiosa dominica del extinguido convento de Madre de Dios. Por su admirable perfección de vida, singularísimas virtudes que constantemente practicó, gracias extraordinarias con que nuestro Señor la favoreció, y por la incorrupción de su cadáver por espacio de ocho días, terminó su peregrinación de esta vida terrestre en grande olor de santidad el día 18 de noviembre de 1872, a los 30 años de su edad”

domingo, 10 de noviembre de 2013

LA SEVILLA CAINÍTA


Las personas que me conocen saben la pasión que siento por la ciudad que me vio nacer, me encanta Sevilla, adoro Sevilla, amo a mi ciudad. Sus calles, sus plazas, sus gentes, su cielo azul, no tienen parangón con otros lugares, sin desmerecer por supuesto, a nadie. Pero… mi ciudad tiene algunas que otras cositas que ensucian su bella imagen. La ralea y ranciedad de ciertos sectores mayoritarios que componen el mundillo cofrade en la ciudad, es un tema que detesto profundamente.
Cada año por el mes de Noviembre, cuando en las calles de Sevilla se escenifica y se recitan los versos del Tenorio, el Consejo General de cofradías de Sevilla, celebra la designación del pregonero de nuestra Semana Santa. Siempre me ha gustado que el candidato a pregonero, a poder ser, pertenezca al sector de la comunicación, de la escritura o de la oratoria, que posea una cierta experiencia y que por supuesto ame a nuestra ciudad y su Semana Santa. Existen verdaderas quinielas dentro del consejo, con candidatos propuestos que en teoría deben tener un perfil de vida cristiana católica y modélica, en su esencia más estrictas y habitualmente suelen ser personas muy cercanas a la Junta de San Gregorio, mientras que de puertas para fuera, la inmensa mayoría del pueblo sevillano tiene sus propios candidatos, que año tras año, se caen de bruces como un castillo de naipes, ante la ineptitud del Consejo.
Este es el caso de Don Pascual González o de Don Víctor García Rayo, candidatos incansables que el pueblo de Sevilla demanda y que ansía verlos, más pronto que tarde, delante del atril del Maestranza, pero que en el caso del de la calle Oriente, le pesa en exceso su pasado juglar izquierdoso de “hippie” con pelos largos del “polígono”, algo fuera de lugar para tan rancia institución y en el caso del segundo: su falta de sintonía con algunos miembros del consejo; hacen que otro año más, por culpa de estos lumbreras “pseudocofrades” de San Gregorio, Sevilla deje escapar la posibilidad de escuchar un pregón, como Dios manda, en su versión más sevillana, castiza y cofrade y de nuevo optará por meternos con calzador otro estilo de pregón o de "sermón" mucho más oscuro, ambiguo y espiritual.
El consejo este año ha designado a Don Francisco Berjano, hermano mayor de la Hdad. de Vera-Cruz y también hermano de La Paz y el Baratillo. Persona que fue la artífice de que el Santo Lignum Crucis de Vera- Cruz, procesionára aquella tarde lluviosa de Lunes Santo a la Santa Iglesia Catedral y que tantas críticas recibiera por los cofrades sevillanos más rancios. En mi opinión este señor ha quedado desacreditado como pregonero, ya que el pasado año creyó que su predecesor en el Maestranza, Francisco Javier Segura, no era merecedor de que sus hermanos de Vera-Cruz asistiesen al teatro a escucharlo y devolvió las localidades. Desconozco si este año la Vera-Cruz volverá a devolver las entradas del pregón?...
Lamento pensar que su designación se deba a compromisos o a la vinculación que mantiene con distintos miembros del consejo o quizá que se haya visto afectada por un baculazo encima de la mesa del Sr. Bourrelier, por parte del Señor Arzobispo, ya que se dice, se cuenta y se rumorea por los mentideros cofrades que el pregón del Señor Segura, no fue muy del gusto de Palacio, espero y deseo equivocarme.

De todas formas, como buen sevillano que me considero, le deseo de corazón al Señor Berjano toda la suerte del mundo para el día 6 de Abril y espero que su pregón sea del gusto del pueblo de Sevilla.
Pascual, miarma !!! habrá que esperar... 

domingo, 13 de enero de 2013

SAL MARINA... UN ESTILO



Mi vida es mía", "A dónde vas, luna", "Amada mía", "Me sabe a sal"... 
Títulos para unas voces marineras. Títulos que todos conocen, títulos que saben a sal, a barcaza y a río, y a la marismilla... Voces llenas de dulzura, armonía, torrente, fuerza... Esas voces llenas de Salmarina... ¿Quién no ha querido ir al concierto que da Kiko Veneno? ¿Ó ha llevado dentro una paloma? ¿Ó quién no le ha preguntado a la luna hacia dónde va? Son tantas las preguntas... Juan, Conde y Mínguez, 3 personas que le Han dado sentido a mi vida en los momentos de alegría y Soledad, música que Te ha hecho llorar y cantar, sevillanas que te han sacado a bailar, letras que seguramente te habrán hecho enamorar... Era yo un tapón de alberca cuando iba de gira con mi padre a los sitios que me dejaba, para poder escuchar al grupo (para mí los considero hasta familia) de mi alma, al "Paquito" con la caja y me puedo morir tranquilo... Nobles, catetos, su Sanlúcar está antes que nada, simpáticos y como grupo para mí y para muchos creo que los mejores... En las escaleras me sentaba mientras mi padre hacia sus pinceladas y presentaba a las voces que me ponían los bellos de punta, a las sevillanas que recordaban todos los momentos de mi vida, a esos 3 fieras que llenaban cualquier sitio con esas noches mágicas que daba el camino y el son del tamboril... "Paquito", el mejor percusionista que tiene y tendrá el flamenco, fue el que me enseñó digamos, a tocar el cajón, los ritmos, el toque, para mí es un privilegio decir que el percusionista de mi grupo favorito me haya enseñado a tocar el cajón... Rota mi alma se sentía cuando al acabar la actuación se ponía ese Minguez al lado mía y de mi abuela a cantarnos fandangos y alegrías... Pues más roto se quedaba el que no tenía casi ni voz...
Gracias a mi padre, puedo hablar tantas cosas de este grupo al que creo que poca gente del mundo no conoce. Entre mi poca vergüenza y la de ellos, formábamos un perfecto conjunto. Sinceramente creo, que muchísimas gente daría hasta dinero por escuchar a menos de 2 metros "Mi vida es mía, o Serenas pisadas"... Pues yo tengo la suerte de haber escuchado eso y mucho más, porque si grandes son cantando y como artistas, más grande tienen el corazón... Llevo siguiéndolos (nunca mejor dicho) desde que tengo orejas (o sea, desde siempre...) fité si me sabré sus discos y sus letras... Pocas veces me he quedado castigado por tener la música a todo volumen y con el "Hoy al despertar me he dado cuenta..." me he dado cuenta que estoy castigado... Y al llegar a cualquier festín flamenco siempre que salto a cantar algo no dudo ni un segundo en saltar con temas salmarineros, que llegue o no ya es otra cosa, pero por lo menos la gente me sigue y sabe que estoy cantando, y cuento esto porque el otro día, estando en "La Cañera", un bar de la calle Pureza, con mi suegro Romu and family, me arranqué a cantar y por poco me choco, no hombre, ya en serio, empecé a cantar sevillanas de Salmarina, antiquísimas y Agu, el dueño del bar, le dijo a mi suegro, "Romu, tu yerno el mamón se va pa lo más difícil...", me voy pa lo más difícil y lo más bonito que unos oídos pueden escuchar, y más si esos oídos son de Triana... Me dijo una señora: - Qué, te gusta Salmarina no? - Y la gorda también hija... Por eso he querido homenajear en este artículo a los grandes de las sevillanas, y de todo en general, espero que algún día puedan leer lo que les dedico y se acuerden de aquel chiquillo con orejas que no paraba de decirles nada más bajar del escenario "Cantarme "A la media luna" por favor...". Y con un ole y andando me voy despidiendo...

Articulo escrito por Luitingo, fiel seguidor de Sal Marina.