Quien no vió Sevilla, no vió maravilla.

Nacido en el macareno Hospital de las Cinco Llagas, criado en el Barrio del Tiro de Línea y vecino del Cerro del Águila; fiel amante de Sevilla y sus tradiciones. "Cofrade" por vocación, "Feriante" por adicción, "Rociero" por devoción y "Bético" por convicción.

domingo, 9 de octubre de 2011

El Faro de Sevilla.

En la ciudad de Sevilla, en una época muy lejana, un adivino dijo al pueblo que el Demonio iba a inundar la ciudad y que el mar llegaría a Sevilla, así que el pueblo decidió construir un faro para que los barcos no chocasen. Al tenerlo construido, una familia se quedo a vivir allí para cuidar el faro, la familia estaba formada por un matrimonio y sus 5 hijos.
Una noche los padres oyeron un grito que venía de la habitación de sus hijos; lo que fue sorprendente que al llegar vieron a todos sus hijos durmiendo, menos a la hija mayor. La buscaron por toda la casa y no la encontraron pero al asomarse a la ventana vieron que su hija estaba en el suelo muerta, pues se había tirado por la ventana.
Pasaron 2 ó 3 años del trágico accidente hasta que otra noche oyeron de nuevo un grito que provenía de nuevo de la habitación. Al entrar se encontraron a su hija pequeña esparcida en trozos literalmente, por toda la habitación completamente llena de sangre.
Después de todo lo ocurrido trataron el tema de marcharse de la casa del faro. pero decidieron no irse y el Ayuntamiento puso una guardia en la puerta.

Según pasaban los años iban muriendo más miembros de la familia hasta que sólo quedaron el hijo mediano, Ricardo, una hija, no hay datos del nombre, y los padres. Cuando parecía que la situación se tranquilizaba, la noche de San Juan, la familia estaba durmiendo cuando de repente se oyó otro grito, esta vez el grito provenía de fuera, cuando el padre se asomó vio en la punta de la lanza del faro atravesada a su hija, su madre no pudo soportar tanto dolor y se suicidó.
El padre y Ricardo se quedaron en la casa. Aún después de todo lo sucedido. el faro lo consideraban su hogar. Cuando Ricardo tenía 17 años enfermó y entró en un estado parecido al coma y su padre muy apenado no se separaba de él ni para comer.
Una noche fue a por un vaso de agua a la cocina y oyó unos ruidos como de personas riendo y hablando en la cocinahablando en la cocina, entonces el padre se fijo en un cuadro colgado en la pared de toda la familia, excepto Ricardo y se le escapó una lágrima que quedó reflejada en el cuadro. En ese mismo momento Ricardo despertó del coma y su padre falleció. Resulta que Ricardo, no estaba en el cuadro ser sólo hijo de su madre.
El Faro de Sevilla es la Torre del Oro y el pueblo durante años pensó que fue una venganza del demonio por retarle al construir el faro.