Quien no vió Sevilla, no vió maravilla.

Nacido en el macareno Hospital de las Cinco Llagas, criado en el Barrio del Tiro de Línea y vecino del Cerro del Águila; fiel amante de Sevilla y sus tradiciones. "Cofrade" por vocación, "Feriante" por adicción, "Rociero" por devoción y "Bético" por convicción.

jueves, 18 de marzo de 2010

Curiosidades cofrades sevillanas.

Cada año se repite un rito, mediante el cual varios nazarenos del Gran Poder, visitan la Basílica de la Macarena para solicitar la venia. Ahora explicaré la evolución histórica de este acontecimiento:

En el año 1776 la Cofradía de la Sentencia cedió su lugar de orden por antiguedad a  la del Gran Poder, para que esta última entrara antes que ella, en la Catedral de Sevilla, con la única condición de que cada año antes de la salida del Gran Poder, tendrían que pedir el permiso conveniente a la Macarena, desplazándose a la Parroquia de San Gil una representación de nazarenos desde el barrio de San Lorenzo.
En 1777 se inicia la ceremonia de la venia de la Macarena con el Gran Poder, por la que esta última hermandad haría Estación de Penitencia a continuación de la cofradía del Silencio en la madrugada del Viernes Santo.
En 1799 se recibe en la Macarena un oficio proveniente del Gran Poder, en el que expresan "que desean y suplican unirse bajo una concordia indisoluble con la de Ntro. Padre Jesús de la Sentencia". Al año siguiente la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Macarena aprueba el oficio enviado por la Hermandad del Gran Poder.

En el Cabildo de Toma de Horas del año 1902, la Hermandad de la Macarena pidió autorización para poder cambiar el itinerario en un pequeño sector del recorrido, antes de su entrada en la Carrera Oficial, pero la petición no fue concedida por la negativa absoluta del representante de la Hermandad del Gran Poder. En represalia por este hecho la  Junta de Gobierno de la Hermandad de la Macarena hizo constar lo siguiente: "El Hermano Mayor manifiesta que en vista de que la Hermandad del Gran Poder no cumplía con lo establecido de pedir la venia para hacer su Estación con antelación a la de Nuestra Señora De la Esperanza, se acuerda por unanimidad y usando de nuestros derechos hacer la Estación en el lugar que nos corresponde, es decir, después de la Archicofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno de la Hermandad del Silencio”.

Así sucedió en la Estación de Penitencia de 1902, cuando la Hermandad de la Macarena se situó por delante de la del Gran Poder en la entrada a la Carrera Oficial. El 16 de marzo de 1903 el Sr. Arzobispo aconsejó a las Hermandades del Gran Poder y de la Macarena que firmaran una Concordia. Esta fue firmada el 24 de marzo de ese mismo año y dura hasta nuestros días, habiéndose cumplido recientemente el centenario de dicha concordia.

Como contrapartida a este acuerdo, cada noche de Jueves Santo “La Centuria Romana Macarena” visita el Templo de Jesús del Gran Poder, para rendir pleitesía al Señor de Sevilla. Para ello, el Capitán de los Armaos, golpea el portalón de la Basílica del Gran Poder tres veces y exclama: “Abrid las puertas del cielo para rendirme a los pies de este Jesús Nazareno”. - Una vez que se ha terminado este protocolo, los Armaos se dirigen de nuevo a la Basílica de la Macarena para iniciar su desfile procesional.

domingo, 7 de marzo de 2010

Un "inciso" rociero en plena Cuaresma.

Hoy, hemos vivído, in situ, la peregrinación, que la Real, Muy Antigua, Ilustre, Fervorosa y Humilde Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de La Palma del Condado , hace anualmente, para postrarse ante las plantas de la Virgen del Rocío, en  este mes de Marzo; donde la fé de un pueblo entero, presenta sus credenciales, ante nuestra Madre y Señora.

La mañana, se presentaba bastante negra, climatologicamente hablando, salimos del Cerro del Aguila, con el cielo completamente encapotado y con una fina lluvia que calaba los huesos y nos plantamos en la Venta de Gato para deleitarnos con un desayuno, de los que hacen "pupa":  Cafelito,  peazo tosta de pueblo con aceite, tomate y jamon y copita de aguardiente de Zalamea para calentar el ambiente. Llegada al Rocio, misa a las doce del mediodia y a continuacion convivencia con los hermanos de La Palma en la Casa Hermandad.
Los que hemos estado allí, hemos sentido el abrazo hospitalario, del que hacen gala,  estos amigos palmerinos. No ha faltado de nada;  ni comida, ni bebida, ni cante, ni baile, ni rezos a la Virgen, todo ha sido esplendor, los negros nubarrones, que se presentaban por la mañana, poco a poco, fueron disipandose y convirtiéndose en un soleado mediodía en el "Real" del Rocío.

Doy las gracias a Mª Ángeles y Alejo como anfitriones de este evento por su dedicación y entusiasmo, al que como buenos rocieros, hemos asistido, sin mirar al cielo, cosa rara en estos tiempos, en que últimamente, el anticiclon de "Las Azores", nos ha dejado y debe andar "de vacaciones por Australia".

En definitiva, una vez más, nos hemos inyectado en vena, ese sentimiento rociero sin par y hemos vuelto a aspirar el aroma de Pentecostés en plena Cuaresma, cosa buenísima , ya que como bien dice, el amigo Alejo: "Los que somos rocieros, tenemos que venir por aquí, de vez en cuando, para que no perdamos, nuestras señas de identidad", que razón tienes amigo...

"QUE TODO EL MUNDO, SEA ROCIERO"
  S.S. Juan Pablo II

miércoles, 3 de marzo de 2010

La liturgia de la tapa.

CASA RICARDO,
ANTIGUA CASA OVIDIO
C/ Hernán Cortés, 2
Sevilla.
En Casa Ricardo, antigua Casa Ovidio, situado en la calle Hernán Cortés, justo a la espalda de La Soledad de San Lorenzo y del Señor del Gran Poder, se encuentra uno de los bares cofrades con más solera de Sevilla, “santuario” reconfortante de cuerpo y espíritu, del paladar y el aroma avainillado a incienso.

Este establecimiento abrió sus puertas en 1898 como abacería (tienda donde se vendían productos traídos de las colonias, vinos y licores), ha pasado por diferentes manos y nombres, como Casa Antiane, La Covadonga y Casa Ovidio, hasta llegar a 1985 en que cae en manos de Ricardo, su actual dueño; guarda las esencias añejas de la ciudad y todavía se puede escuchar en él la sonora cantinela del pregonar de sus magníficas tapas, con el fondo acompasado de una marcha cofradiera, al par de disfrutar del buen trato de sus camareros.
En su televisión, lo normal es encontrar durante todo el año, las retransmisiones, de alguna que otra, hermandad de Semana Santa.
Sus famosas croquetas caseras están consideradas como las mejores de Sevilla, Meli, mujer de Ricardo y autora de la receta, mantiene que el secreto está en tener «paciencia y mover bien la masa». La bechamel que consigue se derrite en la boca, «una crema que sabe a gloria», afirman los clientes.

También se pueden degustar otras exquisiteces como el flamenquín, el queso frito con salsa de frambuesas, el solomillo al whisky, los boquerones rellenos, el pan de la casa con tomate y jamón y por supuesto sus chacinas.
Queda 25 días para que la primera cofradía esté en Campana y aquí, en la antigua Casa Antiane, La Covadonga y Casa Ovidio, más que nunca, ya huele a Semana Santa.

¡Todo un lujo de sevillanía, en uno de los barrios de más rancio abolengo de la Sevilla intemporal!