Quien no vió Sevilla, no vió maravilla.

Nacido en el macareno Hospital de las Cinco Llagas, criado en el Barrio del Tiro de Línea y vecino del Cerro del Águila; fiel amante de Sevilla y sus tradiciones. "Cofrade" por vocación, "Feriante" por adicción, "Rociero" por devoción y "Bético" por convicción.

domingo, 31 de enero de 2010

Leyendas y tradiciones sevillanas.


  Susona, "La  fermosa  fembra." 

Tras la persecución sanguinaria a que fueron sometidos los judios sevillanos en 1391, habían obtenido cierta protección por parte de la Autoridad Real, aunque fuera en el "guetto" en que se convirtió el Barrio de la Judería, pero seguian soportando todavía infinidad de vejaciones, todo esto, con el devenir de los años, despertó un rencor y un gran animo de venganza en algunos judíos.
Corría el año 1481; un judío muy principal como fué D. Diego Susón, banquero adinerado,  ideó un plan para organizar el levantamiento judío en el Reino de Sevilla con  el apoyo de tropas musulmanas, así empezaron a celebrarse reuniones nocturna en su casa para organizar dicha sublevación.
Tenia Diego Susón una hija, que era admirada en toda Sevilla por su extraordinaria belleza, a la que llamaban "la fermosa fembra"; la bella Susona Ben Susón, se veía a escondidas con un caballero de alta alcurnia y no tardó en ser su amante.
Cierta noche en la que Susona aguardaba a que su padre se retirara a sus aposentos para salir de casa  y yacer con su amante hasta el amanecer, escuchó  una conversación de los conspiradores, en la que decidían la forma de usar esclavos, negros y mulatos como ejercito, como le proporcionarian armas y para evitar que los cristianos se rehicieran, tendrían que aniquilar a todos los caballeros y gente principal de la ciudad, entre ellos el amante de Susona, caballero de los más importantes en Sevilla.

Al escuchar esas palabras, Susona no se lo pensó y abandonó la casa, marchó por las calles de la Judería, hacia la actual de Mateos Gago, por donde se salía del barrio,  para llegar a casa de su amante donde entre sollozos, relató todo lo que había oído. Acto seguido D. Diego de Merlo, Asistente de la Ciudad, recorrió las casa de los principales conspiradores, y en pocas horas los apresó a todos.

Pasados unos días, todos ellos, encabezados por D. Diego Susón, fueron condenados a muerte y ejecutados a la horca en un lugar cercano a Tablada, lugar de ejecución de fascinerosos, parricidas y peores criminales y donde sus cadaveres como era norma habitual,  quedaban todo un año colgados a la interperie.
El mismo día que ahorcaron a su padre y repudiada por su gente, la "fermosa fembra" reflexionó, sobre su triste suerte, porque aunque su denuncia había sido justa, no la había inspirado la justicia, sino el miedo a perder a su amante, al cual le profesaba, un profundo amor. Atormentada por sus remordimientos fué bautizada en el cristianismo en la Catedral y permaneció haciendo penitencia en un convento durante largos años, al morir "Susona" y abrir su testamento, apareció un pergamino que decia: "Y para que sirva de ejemplo a los jóvenes, deseo que al morir me separen la cabeza del cuerpo y la cuelguen en un clavo sobre la puerta de mi casa, y quede allí para siempre".
Se cumplió el testamento y existen cronicas de la época, que mencionan la existencia en la fachada de esa casa, de una calavera colgada de una escarpia, hacia bien entrado el año 1610, por esta razón, se llamó a la calle "de la muerte", cuyo nombre en el siglo XIX se cambió por "Susona" que hoy en día, sigue, en pleno corazón del Barrio de Santa Cruz.

Esta fué la triste historia de una mujer, que movida por el amor, entregó a su propio padre al patibulo y que acosada por los remordimientos, no pudo gozar del placer de vivir con su gran amor, de por vida,  ya que "Roma no paga a traidores". 

domingo, 24 de enero de 2010

1er. Aniversario del Blog.

Aunque parezca mentira, como pasa el tiempo,  mañana día 25 de Enero, hará un año que mantengo este Blog en activo, han sido bastantes entradas a lo largo de  estos doce meses, muchas noches revisando, cuadrando fotografias o buscando temas musicales, para acoplar a las entradas. todo este trabajo ha merecido la pena.  Aunque, sinceramente, no he tenido grandes dificultades, a la hora de seleccionar la tematica de las entradas,  ya que, en su gran mayoría, son textos que por una u otra razón, me apasionan y por los que siento una cierta debilidad sentimental.

Hablar de Sevilla, tocar temas del  Rocío, de la Feria o de nuestra Semana Santa, en fin, experiencias vivídas  de nuestras cosas, es hablar de palabras mayores, para mi bastante serias  y no se pueden tocar en cualquier foro de la red, aunque uno desde este atril, este abierto a todo, incluso a ciertas criticas de sus lectores.

Desde este rincón, como digo siempre, de los sueños eternos, os invito a que sigais visitando mi blog y si teneis un ratito, dejeis vuestro comentario, verdaderamente, es la unica forma que tengo de saber, si hablo con la pared o con mi gente.

Un abrazo a todos los lectores de mi blog y mi  felicitación especial con todo cariño, para la Familia Rodriguez-Morejón, por lo felices que nos han echo a todos, con su buena nueva.

Panagarvill.

P.D.  Marta somos todos. (Hoy, tambien hace un año que unos miserables, decidieron arrebatarle su vida)

sábado, 9 de enero de 2010

Nieve en Sevilla.

Para que se produzca una nevada en Sevilla, similar a la del 2 de febrero de 1954, será necesaria la ocurrencia simultánea de cuatro factores meteorológicos:
Primero, será imprescindible que haya precipitación.
Segundo, será necesario que la precipitación del vapor de agua dentro de la nube, lo sea en forma de cristales de nieve.
Tercero, Dichos cristales de nieve, en su caída, desde la nube hasta la superficie terrestre, no deberían fundirse, pues en este proceso de caída el agua se calienta al expandirse.
Y cuarto, será necesario que en la superficie terrestre, la temperatura sea o esté por debajo de los 0ºC para que tampoco aquí se fundan los cristales de nieve, y así, como suele decirse, «cuaje» la nevada. Es decir, desde el proceso de formación en la nube hasta su deposición en las calles sevillanas la temperatura debe ser baja, no siempre necesariamente 0ºC.

La famosa nevada del 2 de febrero de 1954, comenzó a las 8 de la tarde y una hora más tarde, estaba la nieve cuajada en las calles del centro, se produjo con una temperatura mínima de -4’4ºC, siendo -1’6ºC en el día anterior y manteniéndose las mínimas bajo cero durante siete días consecutivos. Se recogieron 15 litros / m2 de agua, que equivale a unos 15 centímetros de espesor de nieve en polvo.

La primera nevada de la que se tiene constancia en la ciudad de Sevilla data del 6 de enero de 1505, con acumulaciones de hasta 20 centímetros de espesor.

El 3 de enero de 1622 a las 3 de la tarde, cuentan que se recogieron hasta 112 centímetros de nieve. También nevó el 1 de enero de 1694.
Tuvieron que pasar 211 años para que volviera a nevar y esta vez por dos veces, fue en 1905, el 22 de febrero y el 24 de marzo. Después de la famosa y fotogénica nevada de 1954, volvió a nevar en 1956, aunque esta vez la nieve no llegó a cuajar.

Recientemente se han dado circunstancias próximas para que pueda producirse una nevada, aunque sin materializarse. El 22 de febrero de 2005 faltó la lluvia, es decir, faltaron los dos primeros factores de los mencionados anteriormente; sin embargo, en superficie, la temperatura mínima fue de -0’9ºC, adecuada para que hubiera «cuajado», y probablemente también se hubiera cumplido el tercer factor, ese mismo día nevó en Bormujos, aunque no cuajo la nieve.

El 29 de enero de 2006 se recogió en Sevilla una precipitación en forma de lluvia de 8’8 litros/m2. Ese mismo día nevó muy cerca de Sevilla, la distancia desde la formación de la nieve en la nube, hasta las calles de la capital fue suficiente para fundir la nieve antes de que la apreciaran los sevillanos, y se presentó en forma de lluvia helada.

Esperemos que antes de irnos “pal jardín”, estas generaciones que nacimos después del 54, veamos de una vez por todas nevar en Sevilla, y deleitarnos viendo esa peazo calle Francos abarrotá de muñecos de nieve, esa calle ancha de la Feria llena chiquillos lanzándose  bolas de nieve, tres kilómetros y medio de pista esquiable de nieve polvo, desde el Arco del Postigo hasta El Cerro, irte a Casa Trifón por la tarde y que la Guardia Civil corte la calle Jimíos y te tengas que quedar allí to la noche, o ese Altozano trianero con un Iglú en la esquina de la calle Betis, vendiendo avellanas verdes, justo, justito al laito de la Albariza, que gozada....

Quizás el próximo Domingo 10 de enero, según las previsiones climatológicas y siempre que el tiempo lo permita, nunca mejor dicho, podamos alcanzar estos sueños blancos en nuestra Sevilla eterna, y podamos ver algún que otro copito de nieve por estos lares.
Que así sea.

P.D. Ve preparando los esquis, canijo....